domingo, 11 de octubre de 2015

Vamos de paseo

Me pongo de pie (me pongo de pie), me vuelvo a sentar (me vuelvo a sentar)... ¡Ay Bali como se te extraña! Y es que desde que cogimos el ferry a Java nos ha tocado plantar el culo en el asiento durante bastantes horas. Pero vamos por partes, siendo sinceros el tema transporte público venía ya desde Bali, donde tuvimos que coger un "Bemo" para llegar al puerto destino Java. Tras una ardua negociación conseguimos arreglarlo para que un señor nos acercara allí por algo menos de la mitad de precio que nos pedían. A la mujer del tío no le gustó el acuerdo y al final, tras recibir una cariñosa superbronca de la parienta, tuvimos que cambiar de Bemo y subirnos con su colega, que no nos pidió más dinero pero si insinuó varias veces que le gustaban las Ray Ban de Marina. Y parecía tonto.
Lo gracioso de estas camionetas es que son una especie de transporte público con la diferencia de que no hay paradas sino que el conductor es el que busca a los pasajeros. Lo que hace que no sepas con qué tipo de individuos te vas a topar en tu trayecto: ancianos, mujeres con sus hijos, todo tipo de comerciantes o colegios enteros. Fue divertido...

Nosotros ya sabíamos que Java es una isla bastante larga, de unos 800 km, y también sabíamos que ibamos a chuparnos muchas horas de tren; pero una cosa es saber y otra hacer.
Tenéis que saber que hay tres categorías para viajar en tren: la ekonomi, la bisnis y la eksekutif (literalmente), con una diferencia entre ellas abismal en precio e imperceptible en comodidad. Por lo que os recomendamos si queréis venir algún día ir a lo barato, ¿por qué?, pues porque el bisnis también caga y en el precio extra que pagas no regalan mascarillas. Pero para ser justos al menos son asientos individuales, y esto parecería una tontería sino te hubiras tirado 9 horas inmóvil con una postura anatómicamente impecable (como una estaca) y con los rasgados ojos de dos señoras javanesas de avanzada edad clavados en tí, los cuales solo miraban para otro lado para eructar "con delicadeza".
Pues eso, han sido muchas horas de culo plano, miradas furtivas y soledad en la que me veía sumido al poco tiempo de subir por el fácil dormir de Marina. Eso sin contar con la inestimable puntualidad en el retraso de los trenes, suelen llegar tarde a la estación de salida e igual de tarde a la llegada, eso lo clavan.

Por último, y ya que viene al caso, decir cómo nos desplazamos dentro de la ciudad. Descartando ir a pie y gastarte una pasta en taxi, nos quedan los Angkok (los bemos de Java), los objek (gente que te lleva en su moto y los becaks motorizados o no (carros empujados por una bici o moto). A estos últimos los hemos bautizado como taxi-persona. Nosotros optábamos por la modalidad motorizada porque en la otra los trayectos nos parecían una angustiosa manera de inducirle al chófer a un tabardillo.

Os dejamos una fotos y dejamos pendiente probar los autobuses de Sumatra.., ¡qué ganas!

Ah y soy Miguel

3 comentarios:

  1. Os está sentando genial el viaje!!!! Todas las fotos son flipantes!!! Seguid así besazos pareja!!!

    ResponderEliminar
  2. Gracias por la aclaracion ,Miguel!!!jajaja,aunque se nota cuando es cada uno!!
    Un beso para los dos!

    ResponderEliminar
  3. Gracias por la aclaracion ,Miguel!!!jajaja,aunque se nota cuando es cada uno!!
    Un beso para los dos!

    ResponderEliminar