viernes, 8 de enero de 2016

Bangkok nos tiene

Y es que la conocida como capital del Sudeste Asiático engancha. O la amas o la odias. En nuestro caso, la cosa va más de amor. Una gran ciudad donde es imposible aburrirse.
Bangkok tiene más de 8 millones de habitantes, muchos de ellos trabajadores inmigrantes de los países vecinos.
Más allá de tanto neón, ruido, hormigón, moda y futurismo, se esconde un pueblo chapado a la antigua lleno de tradiciones pero, al igual que hemos visto en otros destinos hiperturísticos, en ocasiones corrompido y decadente por culpa del dinero extranjero.

Tras 3 días encerrados y disfrutando de la juerga en "el barrio", nos levantamos con ganas de ver algo más de la Capital. Pero, ¿por donde empezar? Templos, un Palacio Real, mercados, rascacielos, parques, barrios, miles de puestos de comida...muchos posibles planes. Decidimos ver lo que nos diera tiempo en un par de días y salir de la ciudad a hacer varias excursiones para no saturarnos (por mucho que nos gusten las urbes, pasados unos días nos suele apetecer movernos a sitios más tranquilos). Ya habría tiempo de volver y ver lo que se quedara pendiente.

En estos primeros días y, aprovechando que al ser los primeros del año, algunas atracciones turísticas eran gratis, optamos por centrarnos en la parte cultural e imprescindible. Empezamos las visitas por los lugares más cercanos a nuestro hostel. El Museo Nacional, con una amplia colección sobre el pasado histórico y reliquias de la ciudad; el complejo del Gran Palacio Real, que incluye dicho Palacio, la antigua residencia de su venerado Rey y el Wat Phra Kaew, donde habita el Buda Esmeralda (que en realidad es de jade) y lugar de peregrinaje de todos los tailandeses y turisras extranjeros. También conocimos el Wat Pho, templo donde se puede ver uno de los Budas Yacientes más grandes de Asia y, tras cruzar el río Chao Phraya, el Wat Arun o Templo del Amanecer: un precioso templo cuya fachada tiene mosaicos de temática floral con añicos de porcelana china.
También aprovechamos para viajar en uno de los barcos públicos río abajo por el Chao Phraya y, así, conocer algo más la ciudad desde el agua; y, como en toda capital que se precie, desembarcar en su barrio chino y alucinar con los colores, luces y olores tan característicos en cualquiera de sus avenidas.

Tras la parte más tradicional tocaba ver otras caras de Bangkok. Los mercadillos y centros comerciales como Chatuchak o MBK los dejamos para el final del viaje (no por falta de ganas, pero hemos reservado 2 días en exclusiva para ellos), con lo que nos quedaba pasear por el distrito financiero y centro neurálgico de la ciudad, la zona de Siam. Cientos de rascacielos, centros comerciales, coches y gentes por todos lados. Visitamos su Central Park particular: Lumphini Park; algunos de los monumentos más emblemáticos como el de la Victoria o el de la Democracia; y, como no, nuestra visita obligada: el skyline de la ciudad desde el piso 83 de la Baiyoke Tower II, el edificio más alto de Bangkok y uno de los más altos de Asia. Impresionante, aunque también pudimos divisar una importante capa de polución.

Como veis no nos gusta perder el tiempo y en 2 días dimos un buen repaso a la Capital del antiguo reino de Siam, pero aún así nos quedó tiempo para un último plan. Descubrimos que los domingos a eso de las 12:45 del mediodía cerca del concurrido mercadillo de Chatuchak, la cadena de televisión Nacional Channel 7 graba, con entrada gratuita al pabellón, combates de Muay Thai (boxeo tailandés) en directo. A mi particularmente no me hacen mucha gracia las peleas pero a Miguel le hacía ilusión. Ya expertos en el uso de los buses locales, su skytrain y metro,  allí que nos dirijimos y, madre mía sigue sin gustarme el boxeo. Aguantamos 3 combates. Lo interesante, el ritual previo a la pelea. A partir de ahí, puñetazos, codazos, rodillazos y patadas que no paraban hasta que alguno de los contrinantes caía desmayado y desencajado, mientras los thais se volvían locos apostando y gritando.
La pena: la mayoría de los boxeadores son chavales provenientes de aldeas pobres que ven en el Muay Thai la única salida para ganarse la vida honradamente y acaban siendo marionetas del espectáculo.

Bueno después de todo esto, unas fotos, los próximos días os contamos nuetras experiencias en las ruinas de Ayutthaya y en la provincia de Kanchanaburi.
Por cierto, las fotos van en el orden de nuestras visitas en los dos días.

4 comentarios:

  1. Muy guapo chicos vosotros fieles a vuestro stilo mucha diversión y desparrame bueno hermosos cuidaros muxo 1abraxo artar d fuerte

    ResponderEliminar
  2. Disfrutar mucho lo que es queda!!!un besito

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias guapísima!!!eso haremos!!!ya no nos queda nada joooo. Un besazo

      Eliminar