viernes, 10 de marzo de 2017

¿Dejar tu vida e irte al otro lado del mundo? Preparativos de un viaje

La vida corre y, muchas veces, nosotros detrás de ella con la lengua fuera.
Desde que nacemos nos enseñan qué es lo necesario para triunfar, qué tienes que hacer para conseguir una vida exitosa y plena: sacar tus estudios, hacer una carrera, encontrar un trabajo de provecho, una pareja con la que casarte y formar una familia; tener una casa, trabajar, trabajar y trabajar para poder pagarla, seguir comprando cosas, aguantar carros y carretas, competir con el resto para llegar más arriba...pero, ESPERA...¿eso es lo que quieres?

Nosotros, como todos, hemos estado subidos a ese barco durante mucho tiempo, viviendo en una zona de confort sin cuestionarnos si queríamos esto para toda la vida. Pero un día decidimos bajarnos y cambiar el rumbo.
Aunque una parte de nosotros gritaba ¡Oh dios mío! ¿cómo vamos a dejar nuestros trabajos fijos y nuestra casa? ¿cómo vamos a ir al otro lado del mundo con solo un billete de ida? ¿de qué vamos a vivir?...otra aún más fuerte gritaba ¡ADELANTE!

Y como ya sabéis fue esa segunda voz la que nos lanzó hacia Asia donde vivimos una experiencia inolvidable. Obvio que todo lo que vivimos, los lugares que visitamos, la gente que conocimos y todo aquello que pudimos disfrutar tiene la culpa, pero el verdadero culpable de todo es el hecho de VIAJAR. La libertad que ofrece un país por explorar, la incertidumbre del ¿y ahora qué?, los aprendizajes diarios de cada lugar y persona con la que te cruzas.
¿Merece la pena? Pues para nosotros la respuesta es un rotundo SI

Está claro que uno no puede dedicarse solo a viajar (bueno a no ser que trabajes haciendo guías de viajes, documentales o que trabajes online). Es más, reconozco que hay un momento en un viaje largo en el que pierdes la capacidad de asombro...tantas playas, montañas, templos, paisajes impresionantes... que al final caemos en la comparación y lo alucinante puede resultar rutinario aunque no lo creáis.
Pienso que regresar está bien y es imprescindible. Volver a trabajar, ahorrar, reencontrarte con los tuyos y, como no, retomar sueños y buscar nuevos DESTINOS.




Y es por eso que hemos pensado dar unas pautas sobre qué hacer si uno se plantea viajar al otro lado del mundo:

Lo primero, por supuesto, elegir dónde vamos a ir. En nuestro caso el sudeste de Asia nos fascinó y pese a hacer un viaje bastante completo nos quedaron varios países por recorrer. Además se trata de lugares bastante económicos donde puedes alquilar una habitación con baño en un pequeño hotel por unos 10-15 euros, comer un plato por 1-2 euros, alquilar una moto por unos 5-6 euros al día o hacer desplazamientos y excursiones a precios irrisorios. Pero otras zonas del mundo, como muchos países de Centro y Sudamérica, pueden ser buenas opciones también (con la ventaja del idioma).
Tener en cuenta en la elección, además, los meses en los que viajaríamos y el clima del lugar en ese momento.

A continuación, saber con qué presupuesto contamos. Según el tiempo de estancia, el país o países a visitar y nuestra manera de viajar (en nuestro caso buscamos sitios modestos para hospedarnos y no buscamos grandes lujos), el coste será mayor o menor.
Nosotros nos marcamos un dinero por día e intentamos no superarlo nunca, incluso ahorrar algún eurillo que luego nos vino de lujo. Como viajábamos por mucho tiempo apenas llevamos dinero en mano, sino que sacábamos de los cajeros. Para ello os recomendaríamos abrir una cuenta con EVO, de los únicos bancos que no te cobran comisión al sacar en el extranjero. Además me informaría de qué bancos de cada país al que vamos tampoco nos cobran comisión, o es muy baja. De otra manera, cada vez que sacas tanto tu banco como el del cajero ¡¡¡te cobrarán!!!

Una vez elegido el rumbo y el presupuesto que disponemos, me informaría del tema visado y pondría mi pasaporte en regla (necesitas que tenga un vigor de, al menos, 6 meses). Muchos países tienen visado gratuito para españoles por períodos que rondan los 15 a 30 días o incluso más. Para saber los tiempos de "estancia gratuita" no hay más que informarse en la embajada de turno o por medio del ministerio de asuntos exteriores.

Otro paso más sería realizar el itinerario, aparte de hacerte con alguna guía en papel (tipo Lonely Planet) que, a veces, puede ayudarte (aunque muchas veces tienen datos desfasados), recomendaría googlear mucho. Buscar blogs de gente que ha viajado a esos lugares o grupos en redes sociales. A nosotros nos ayudaron infinitamente los grupos de "Sudeste asiático para los que fueron o van a ir" o "Sudeste asiático para mochileros" de Facebook. No sólo para planificar el viaje sino para consultas durante el mismo.
Aquí os diría que sólo recomiendo tener claro dónde quieres ir o qué  hacer, pero no planificar y marcar día a día, ya que una vez allí las cosas varían mucho: el clima puede que te la juegue, el transporte, o simplemente estés tan a gusto en un sitio que decides quedarte más o al revés, por ejemplo.

El siguiente punto a tener en cuenta también sería el tema Salud. Os recomendaría que con al menos un mes de antelación (si es posible más) te pases por el Centro de Vacunación Internacional que te corresponda y te informes sobre cuáles son las vacunas que debes ponerte (algunas pueden requerir varias dosis). Asimismo, contratar un seguro de viaje nos resulta súper importante. Nosotros lo cogimos con A.M.A (tiene precios muy buenos) y hemos oído hablar muy bien de IATI. Y cómo no, ir equipados con un botiquín completo con medicamentos como analgésicos, antiiflamatorios, antihistamínicos, antidiarreicos, desinfectantes, protectores gástricos, crema solar y, como no, INSECTICIDAS (con un DEET lo más alto posible); así como cualquier medicamento que uno tome habitualmente en las cantidades que necesite para todo el tiempo que esté fuera (allí hay farmacias pero no siempre será fácil encontrar lo que buscamos)

Y ya solo quedaría armar la mochila o la maleta (nosotros somos siempre de MOCHILA) y una vez hecha, ¡¡¡sacar la mitad de la ropa que hemos metido!!!
Si pretendes coger vuelos internos y baratos no facturarás con lo que tendrás un margen de 7 a 10kg de peso. Además todo lo que te lleves te acompaña en el viaje y, a veces, el peso puede a la coquetería. Además, es increíble la poca ropa que necesitas en realidad. Piensa que allí vas a poder lavar (hay lavanderías en muchos sitios) e incluso comprar alguna cosa que te haga falta a precios muy bajos. Ahora, yo nunca olvidaría meter: chubasquero, unas buenas zapatillas de trekking, una mosquitera y algo de abrigo pese a que vayas a una zona de playa (en los autobuses, trenes, etc ponen el aire a modo congelador) y, cómo no, tu cámara para fotografiar toooodo y tu ILUSIÓN.

Como herramientas también os pueden ayudar mucho: skyscanner (buscador de vuelos), agoda o airbnb (buscador de alojamiento, aunque nosotros solíamos buscarlo in situ, siendo los precios siempre más bajos), maps-me o here (apps de mapas off line para moverte por las ciudades) y uber (taxis más económicos).


Por último, recuerda:


No hay comentarios:

Publicar un comentario