Antes de continuar con el viaje me gustaría hacer un inciso y dedicarle un momento a la religión que el 90% de los balineses practica: el hinduismo. Algo curioso en un país mayoritariamente musulmán.
Los hinduistas creen en infinidad de deidades pero todos ellos tienen como Dios Supremo a Brahmá, el cual aparece en tres formas: Brahmá - el creador -, Vishnú - el creador - y Shiva - el destructor; cada uno represetdoo por diferentes forms y colores.
El hinduismo balinés aparece como un rama diferente al más ortodoxo, ya que está influenciado por los budistas y los animistas. Los balineses dan mucha importancia a la religión y durante el año realizan multitud de ritos y festividades con rezos y ofrendas de flores y comida.
Sin haber preparado nada, hemos tenido la inmensa suerte de poder disfrutar la fiesta por la Luna Llena (el pasado 28 de septiembre), en la que se veneran a los Dioses durante todo el día con cánticos, oraciones, ofrendas... El ambiente es festivo y místico, muy respetuoso con el visitante, de manera que es fácil mezclarse con los devotos, siempre que se cubra uno con un Sarong (pañuelo típico colocado a modo de falda).
En Bali hay muchos templos o "Puras", entre los más importantes que hemos podido visitar están el de Loto, Goa Gajah, Gunung Kawi, Pulum Danu Batur y el Templo Madre (presenta 22 templos en su interior): el Pura Besakih.
Este blog no es el primero ni el último sobre el tema, pero es el nuestro...y como queremos que todo aquel que quiera acompañarnos en nuestra aventura oriental pueda hacerlo, os dejamos aquí nuestras experiencias, impresiones e ilusiones para que o hagáis a la idea de lo que estamos viviendo...porque como alguien dijo una vez: "lo importante no son los años de tu vida sino la vida de tus años"
miércoles, 30 de septiembre de 2015
Bali y sus templos
Motorizados
Nada más bajar del taxi del aeropuerto, la decisión fue unánime, alquilamos una moto, si señor. Y es que fuimos recibidos por Bali con una horaza de taxi hasta el hotel. Suerte que tenían motos en el propio establecimiento. Nuestro primer paseo en moto fue como si te dieran un palo y te soltaran en mitad de la batalla de las Termópilas. Coches y motos, motos y coches, perros y gente cruzándose por nuestro camino sin parar y sin sentido; y todo ésto agravado con el hecho de que hay que ir por el lado contrario que en España. Es una sensación desconcertante al principio, hasta que te das cuenta de que tú también puedes hacer como ellos y saltarte todas las normas si es que tienen alguna, bueno sólo tienen una que es pitar a todo lo que se menea. Poco a poco nos empezamos a sentir agusto en ese caos y cómodos con esa "conducción "ratonera" y al final la moto se convirtió en nuestra compañera indispensable de viaje. Inmensos campos de arrozales, puentes sobre ríos más altos que las copas de los árboles, enormes lagos, sinuosas carreteras de montaña o túneles de bambú nos esperaban cuando dejábamos atrrás las ciudades; en cada pueblo los niños nos recibían corriendo y saludando. De Denpasar a Kuta, de Ubud a Kintamani o el Lago Batur...hemos pasado cinco días viajando entre Naturaleza. Marina ha demostrado ser un gran copiloto, también se arracaba a preguntar a los balineses cuando nos perdíamos. En inglés, balinés o en lenguaje de signos si hacía falta, igual le daba. Ahora, por un tiempo, nos toca viajar en bus. A ver que tal se da.
martes, 29 de septiembre de 2015
Ubud y alrededores
Después de dejar atrás la locura de Denpasar y el comercialismo de Kuta, llegamos a Ubud y ¡qué maravilloso lugar!
No sabemos si por la infinidad de templos, el ambiente cultural, la gente o todo lo que estamos viviendo, pero es una ciudad de la que enamorarse y en la q hacer infinidad de cosas. Turística también, todo hay que decirlo, pero sin ese aire occidentalizado que percibimos en el sur.
El primer día, y tras meternos un buen desayuno al cuerpo, fuimos al Monkey Forest, donde los monos viven "en libertad" en un bosque enorme, aunque tienen las manos un poco largas (no me gustó nada que los guardas les lanzaran con un tirachinas por robar unas gafas), e interactúan mucho con la gente.
También conocimos el centro de la ciudad, donde pudimos ver el Palacio Real y el Templo del Loto entre otros tantos, disfrutamos de buena comida local y visitamos las afueras para ver los arrozales. El más cercano y espectacular de la zona es el de Tegallalang, aunque pronto hemos descubierto que Bali está lleno de campos de arroz a cada cual más espléndido.
Otra de las cosas que hacen a Ubd únicas es su artesanía, que puedes encontrar en cualquier lugar, pero más aún en un enorme mercado del centro. Entre mañana y pasado iremos para que me vuelva un poco loca, sí, ya sabeis que ¡lo hippie me encanta!
Por último, al caer la noche, qué mejor plan que ir a ver un baile típico balinés. Nosotros elegimos el espectáculo legong. Una mezcla de sinfonías que en ocasiones parecen desacompasadas, junto a unos bailarines que en sus coreografías parecen enloquecer con sus movimientos, aspavientos y miradas. Tal vez resulte curioso pero, en cierto modo, nos recordó al flamenco.
Pues hasta aquí nuestas primeros momentos en el centro de la isla y para el próximo día, más moto.
Ahí van unas fotos del Monkey Forest, el templo de Loto, arrozales y el baile balinés...
sábado, 26 de septiembre de 2015
Primeras impresiones: Kuta y Templo de Tanah Lot
Después de tantos preparativos y vuelos, llegamos a Bali y desde entonces ¡no hemos parado!.
Las primeras horas en la isla no dieron para mucho, con mil horas de viaje a los hombros y el famoso jet lag, lo único que conseguimos hacer fue tomar unas cervezas de bienvenida, que eso siempre se nos da bien. Pero ya desde entonces, y tras conocer al dueño del hotel donde nos alojábamos (en Denpasar, la capital), nos pudimos dar cuenta del carácter balinés: hospitalarios, amables, siempre sonrientes y muuuy tranquilos. Quien nos lo iba a decir cuando los vimos conducir, pero bueno, de eso ya hablaremos en otro momento.
A la mañana siguiente y, tras 11 horas de sueño, comenzamos la visita alquilando una moto para conocer la cerana y TURÍSTICA Kuta. Lo dejo bien claro porque, pese a que tiene su pequeño encanto, la ciudad está plagada de turistas (sobre todo australianos) y surferos, lo que ha hecho que pierda un poco su esencia; aún así disfrutamos de su playita y sus vistas. Nos quedó pendiente poder bajar a las playas del sur, en la península de Bukit, al hacérsenos de noche y estar reventados de tanta moto.
El sábado pudimos visitar el templo de Tanah Lot, que nos quito algo el regusto de masificación de Kuta, aunque para que nos vamos a engañar, no creo que haya un lugar en el sur de Bali que no esté plagado de guiris.
Pese a todo, el templo es una maravilla, muy recomendable para visitar. Se emplaza al este de Depansar, en la costa, sobre un pequeño acantilado y el mar, y pese a eso está perfectamente conservado.
Para poder acceder a él se cruzan extensos campos de arroz en una carretera sinuosa, que también nos ha dado un poco la idea de como es la isla.
Por lo demás poco que destacar de la capital de Bali, calles llenas de tráfico, olores, gente y comercios.
Ahí dejamos alguna fotillo de la playa de kuta y el templo.
Volar
Después de tanto preparar, llegó el momento de llevarlo a cabo. Las idas y venidas, los planes, preguntas y respuestas consiguieron, a ratos, hacerme olvidar que antes de empezar había que volar. Todo aerofóbico que lea esto me entenderá a la perfección, los otros puede que menos. Y la verdad es que es fácil de explicar, y así lo cuento yo: Llegas a Barajas cargado de bártulos para facturar y esperar 2 horas el embarque como pavo en acción de gracias. Pero de gracia nada a la hora de sentarte en ese asiento del que no te despegarás en 7 horas, y eso para empezar. En el momento del despegue no puedo evitar preguntarme cómo un cacharro de tantas toneladas es capaz de despegarse del suelo, por eso lo llamarán "despegar". Y notando que el suelo se separa de las ruedas del avión me sale el lado más espiritual cuando intento recordar como seguía el Padre Nuestro desde "aquí en la Tierra como en el Cielo". Pero desde el cielo todo se ve tan pequeño que es como un libro de mapas de esos que tanto me gusta mirar, también observo a Marina a mi lado (durmiendo, claro) y pienso: seguro que ella no está preocupada y que no teme, como yo, el hecho de besar el suelo desde 28.000 pies de altura con un avión clavado en el c... en fín, que a veces hago el intento de despertarla pero recuerdo que a nadie le agrada que le toquen con unas manos tan sudadas. El aterrizaje es lo mejor, siempre que no te espere otro vuelo de otras 7 horas y este con turbulencias, el Padre Nuestro se queda corto. Pero aterrizamos y aterrizamos otra vez. 3 aterrizajes y 3 despegues como 3 soles y 3 lunas estrelladas, ellas sí, el avión no. Y tras perder 3 kilos y volver a retomar su relación con el Señor, este hombre puede afirmar que ha superado el "quinario del aerofóbico", aunque no el miedo a volar, y ahora toca besar el suelo y a disfrutar.
miércoles, 23 de septiembre de 2015
Se acabaron los preparativos.
Cómo explicar qué es lo que pasa por tu cabeza cuando decides dejarlo todo: tu trabajo, tu casa, tu gente, para decidir coger un vuelo al otro lado del mundo. Por qué romper con todo, dejar las comodidades, la estabilidad, la seguridad...para muchos es difícil de entender, pero para otros es simplemente cuestión de soñar y de convertir eso que se sueña en realidad.
Con el paso de los años te das cuenta de que eso que se espera de tí a determinada edad no va contigo: encontrar un trabajo estable para poder tener tu casa, casarte y tener hijos. No lo juzgo, a veces pienso que ojalá fuera capaz de ser feliz con todo eso, pero en nuestro caso, somos un poco "raros"
Y es por esto que un día te levantas y dices basta. Quiero ver qué hay ahí fuera, quiero conocer gente nueva, quiero descubrir lugares, costumbres, ideas, en fín quiero viajar.
Así que aquí estamos, en la noche previa a un viaje de 13000km que nos supondrá algo más de un día de vuelos, escalas y nervios; pero con la ilusión de un niño que empieza el cole y que no puede domir la noche anterior.
Y bueno, ¿qué decides llevar para los próximos 4 o 5 meses de tu vida teniendo en cuenta que vas a cagarlo sobre tus hombos? Es ahí cuando te das cuenta de la cantidad de cosas que tienes y de lo poco que necesitas y aún siendo poco no veas para meterlo en la mochila.
sábado, 19 de septiembre de 2015
En fase de pruebas
Como es la primera vez que usamos un instrumento de estas características, hacemos nuestra primera y más torpe entrada, a ver si nos vamos haciendo a esto de ser bloggeros.
Desde hoy, iremos intentando escribir, cuando podamos, para que podáis saber de nosotros estos 4-5 meses (si no se alarga más la cosa!), pero por ahora sólo podemos dejar una cuenta atrás que finalizará el miércoles 23 de septiembre a las 10 de la mañana cuando emprenderemos un laaaargo camino lleno de escalas hasta Bali donde iniciaremos el camino...os animáis a seguirnos?